El ñu es un animal especial debido a su extraña forma, combinando la cabeza y los cuernos de una vaca, la cola de un caballo con un largo plumaje negro resaltado. Sin embargo, tampoco pertenecen a la raza de vacas o caballos sino que pertenecen a la familia de los antílopes, cuyo nombre científico es Connochaetes Gnou.
Un ñu adulto medirá entre 170 y 220 cm de largo (de la cabeza al cuerpo), entre 105 y 121 cm de alto y pesará entre 110 y 180 kg.
Son herbívoros, se encuentran solo en África, la mayoría de los cuales viven en Kenia, el resto se distribuyen en Namibia y otros países.
Los ñus a menudo viven en grandes manadas, en muchos casos incluso se emparejan con manadas de cebras para crear una comunidad fuerte, reduciendo así el riesgo de ser cazados por depredadores.
Con un número relativamente elevado de individuos en estado salvaje, los ñus son una importante fuente de alimento para animales como leones, leopardos, hienas, cocodrilos…
Sin embargo, no en todos los casos el ñu está condenado a convertirse en comida para los depredadores. Al igual que en el clip filmado en la Reserva Nacional Maasai Mara, en Kenia, nos mostrará la valiente imagen de la madre ñu que se atrevió a enfrentarse al feroz leopardo para proteger a su hijo.
En consecuencia, una pareja de ñus madre y bebé caminaban en busca de comida en el prado cuando vieron a un leopardo cerca.
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Fuente del clip Lion Mountain TV. |
Con destreza extraída de años de experiencia en la caza, el leopardo se deslizó lentamente entre los arbustos, cerca de su presa.
Afortunadamente para el leopardo, hay una trinchera natural en el suelo entre él y la pareja de ñus, lo que lo hace más fácil, rápido y difícil de detectar.
Cuando está cerca de la presa, el leopardo solo necesita esperar el momento en que la pareja de antílopes esté desprevenida, utilizará su poderosa arma de velocidad y garras afiladas para derribarlo.
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El leopardo casi ha ganado la comida cuando, de repente, la madre ñu se precipita. |
El siguiente evento tuvo lugar casi exactamente de acuerdo con el escenario que el leopardo había esbozado. Cuando llegó el momento, atacó repentinamente, eligiendo el objeto correcto, el ñu más pequeño, para atacar. Sin embargo, lo que estaba más allá de las expectativas del cazador era el sagrado y noble amor de una madre por su propia sangre y carne.
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Ninguna fuerza puede resistir el poder del amor de madre e hijo. |
Eso ha creado la fuerza absoluta para la madre ñu, por lo que ya no le teme a ninguna fuerza, a pesar del peligro, se lanza hacia el cazador y usa sus cuernos afilados, que pueden alcanzar más de 60 cm de largo para atacar a los leopardos.
Ante un feroz ataque del ñu, el leopardo no tuvo más remedio que “poner las patas sobre su cuello” y salir corriendo. Después de repeler con éxito al enemigo, la madre antílope regresó de inmediato para consolar a su cría que casi pierde la vida.